Eternos.
La velada del 4 fue amenizada por Navajita Plateá, cuya presencia en el Festival ha provocado una gran expectación. Su sentía declaración de valores, apostando por el experimento, la valentía y el sentimiento de afecto más puro y sincero por el arte en todas sus vertientes prometían desde el minuto cero un espectáculo entusiasta y emotivo.
El acompañamiento de una banda entregada y la exquisita guitarra de Francisco Carrasco completaron esta sensación aludiendo a la sensibilidad y al disfrute de los espectadores del jerezano, que se pudieron deleitar con una selección musical que recorría el mundo del blues, el rock e incluso el estilo indie.